"En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da."
Antonio Machado

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un deseo.... abrir puertas y cerrar ventanas.


La Universidad de Cine de Buenos Aires, creada en 1991, ha sido el germen de una cosecha de directores que a través de sus trabajos están paseándose por todos los festivales internacionales, recogiendo premios de prestigio y mostrando una manera nueva de rodar y contar historias, hablamos de directores como Gustavo Mosquera, Lisandro Alonso, Matías Piñeiro, Ariel Rotter, Albertina Carri,y ahora le ha llegado el turno a Milagros Mumenthaler como directora y guionista de esta opera prima, controvertida y criticada, pero ganadora del Leopardo de Oro en el Festival de Locarno (Suiza) "Abrir puertas y ventanas", una coproducción suizo-argentina.



La cinta cuenta la historia de tres hermanas que viven en una casa señorial en la ciudad de Buenos Aires, todas tratan de superar el reciente fallecimiento de su abuela, una profesora de universidad que se hizo cargo de las tres desde muy niñas. Los recuerdos y las dudas invaden a las tres chicas, interpretadas por María Canale, Martina Juncadella y Ailín Salas. Tres personalidades distintas,tres maneras de ver el futuro,tres formas de enfrentarse a los problemas y de ocultarlos pero con una sola cosa en común la de intentar cerrar ese capítulo de sus vidas para poder abrir otros caminos.

Pero ayer pudimos ver una de las más firmes candidatas al máximo galardón del Festival,"I wish" de Hirokazu Kore-eda.



Decía una canción de Harry Nilson que "un sueño es tan sólo un deseo" pues la idea de Kore-eda es muy similar. Quizás no contamos nada nuevo si decimos que el tema vuelve a estar relacionado con el mundo familiar, en este caso tenemos a dos hermanos que viven separados, uno con su madre y el otro con el padre, en dos ciudades distintas, y creyendo en historias imposibles se embarcan en una pequeña aventura con sus amigos para poder cumplir un deseo, volver a estar juntos.

Recuerda mucho a esas tan añoradas películas de los años 80 de aventuras que últimamente el Señor Spielberg y J.J.Abrams se han encargado de revivir con "Super 8",pero Kore-eda consigue concebirla y mantenernos sin el uso de efectos especiales ni de seres de otras galaxias.

Impacta la actitud de estos niños enfrentándose a la vida de una manera más adulta que sus propios padres,pero sin dejar de ser lo que son "niños".Una historia sencilla pero llena de sensibilidad.





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