"En cuestiones de cultura y de saber, sólo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da."
Antonio Machado

sábado, 27 de febrero de 2010

LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA 1946


Recién terminada la Segunda Guerra Mundial, 3 veteranos se conocen en el avión que los lleva de regreso a casa, en Boone City, una pequeña ciudad al Oeste de EEUU. Durante el viaje nace entre los tres hombres una amistad y comparten sus inquietudes por la cercana reincorporación a la vida civil.
Aunque los tres son muy bien recibidos a su llegada, pronto se enfrentarán a sus propias dificultades.
Al Stephenson (Frederich March), es un sargento de infantería, de clase alta y directivo de la banca que se ve superado por el cambio brusco que ha sufrido la sociedad que le rodea tras su ausencia. Homer Parrish (Harold Russell), es un marinero que perdió sus dos manos que han sido sustituidas por prótesis metálicas, y que se enfrenta a retomar su vida como lisiado de guerra y que siente un constante miedo al rechazo de los suyos. Por último, Fred Derry (Dana Andrews), un héroe de guerra y antiguo piloto de bombarderos, que sufre un agudo estrés postraumático y que, tras no conseguir un nuevo empleo, ha de volver a su antiguo puesto, dependiente en unos almacenes.

En agosto de 1944, un reportaje gráfico aparecido en la revista Time, describiendo las dificultades para la readaptación a la vida civil de los veteranos de guerra llamó la atención de un famoso productor Samuel Goldwin. Ese mismo artículo serviría de inspiración para una novela que se titularía “Glory for me” ("Gloria para mi"), escrita por MacKinlay Kantor, cuyos derechos fueron adquiridos inmediatamente por el productor, de cara a su adaptación para la gran pantalla. El elegido por el productor para dirigir el proyecto fue William Wyler, quien durante la contienda había filmado varios documentales bélicos, entre ellos el titulado “Memphis Belle”, a la vez que encargaba al prestigioso guionista Robert E. Sherwood la adaptación del texto para el guión.

Empezando por el título, que está dotado de una gran ironía sugiriendo que los mejores años de la vida de los protagonistas fueron los que vivieron durante la guerra. Esta película trata sobre los dramas humanos que se esconden detrás de los frentes de batallas y no de los clásicos triunfalismos adoptados por las victorias obtenidas por EEUU en la II GM ,victorias que se lograron por sacrificios anónimos de miles de hombres y cuyas vidas quedaron marcadas por la guerra. Una realidad que se plasmaría en otros films del periodo posterior al fin de la contienda (como, "Almas en la hoguera", o incluso en "Objetivo: Birmania") hasta que, en la década de los 50, el inicio de la Guerra Fría se encargó de sustituir este espíritu autocrítico, hacia un cine bélico cuya tónica general era, de nuevo, el patriotismo nacional.

En definitiva nos acerca con gran maestría a la vuelta a la vida civil de los veteranos de guerra, y asistimos a las dificultades en sus reinserciones laborales, sus vidas domésticas, el desarraigo por las ausencias del hogar y los problemas familiares.

Otro punto fuerte de este film radica en el trabajo de sus actores, un reparto en el que no encontramos ninguna gran estrella de Hollywood, y quizás por este motivo todos los actores brillan gracias a su naturalidad. Destacamos el papel de Harold Russell, que da vida a un marinero con sus manos amputadas, en la vida real fue un lisiado de guerra que fue descubierto durante el rodaje de un documental sobre la rehabilitación de soldados mutilados. Pese a no aparecer en los créditos de la película la actuación de Russell marcó un hito, al ser el único actor que ha ganado dos Oscars por un mismo papel: uno por su actuación, y otro honorífico, que la Academia le concedió por servir de ejemplo de coraje y superación para los veteranos.
Además de los dos Oscars de Russell, la película se alzó con otras 5 merecidas estatuillas en la edición de ese año, convirtiéndose además en un gran éxito comercial, uno de los mayores de su época.
Para terminar, debemos de reseñar una de las mejores secuencias del film, y una secuencia memorable dentro de la historia del cine. Estamos hablando de los planos que nos muestran el paseo del ex capitán de las Fuerzas Aéreas Fred Derry por un desolado cementerio de aviones listos para desguazar; una gran metáfora visual que resume el contenido de toda la cinta.